O es Manuel Ruiz de Lopera lo que se dice un hombre de su tiempo. El de El Fontanal hizo los deberes en su día, se forró y decidió conducirse personal y profesionalmente a la vieja usanza, una forma tan respetable como otras de pasar por la vida. Reacio a abrir un libro, según propia confesión, no se le conoce más relación con la modernidad que el móvil de última generación con el que cierra sus negocios y el coche de estreno de alta gama que aparca en el corazón ateroesclerótico del estadio. Pero últimamente, no sin un recelo inicial, está encontrándoles gusto a las nuevas posibilidades que le ofrece la técnica. Es cierto que la radio aún la usa como Queipo de Llano cuando ensalzaba a sus Regulares, y a sus peores, en el Alzamiento, y que no acaba de poner en pie la televisión con la que programar un «Aló, presidente» semanal al modo del venezolano Chávez, pero en Internet, en la web oficial, ha encontrado una forma rápida, eficaz y moderna de hacer propaganda sin perder «su ángel».
La pasada semana, a semejanza de lo que ocurrió con Sergio García, anduvo rápido de reflejos y de guasa para, a raíz de unas declaraciones de Antonio Tapia, en las que éste se quejaba de la incertidumbre sobre la salida de jugadores claves —«también se dijo que Oliveira se quedaba y se fue», afirmaba el técnico—, colgar de la «güeb» una lista de cinco intransferibles en la que estaban todos los que se quieren ir, naturalmente, excepción hecha de Emana, que a ese es él el que lo quiere pasaportar. Pavone, Sergio García, Arzu, Odonkor y Nelson pasaban así a ser considerados las joyas de la corona. ¡Vaya tela con algunas de la piedras preciosas!
No sé si la broma de Lopera, que obtuvo un gran eco en Internet, tendrá continuidad en las próximas fechas. Porque lo que se dice intransferibles hay más en este Betis:
Pepe León. Imposible encontrar un presidente cuya voz nunca tenga eco y su presencia sea tan transparente. Tanto que a través de él se ve al consejero delegado.
Manuel Momparlet. El director deportivo ideal: carga con todos los fracasos y no se apunta ni uno de los éxitos. Sólo una oferta fuera de mercado podría hacer que se desprendieran de él. Luiz Vianna podría ocupar su puesto.
Luis Castel. Cedido pero sin derecho a compra. Titular indiscutible cuando a Lopera le conviene desviar la atención. Voluntarioso como pocos.
Lima. Traspasado al Flamengo, no recepcionado por éste, el Betis dice que ya no es su problema, lo que convierte al defensa en poco menos que en inexistente. No se puede traspasar lo que no existe. Desde hace tres años.
El busto. No hay dinero en el fútbol español para comprarlo al peso, aunque la oposición espera que acabe de pisapapeles en el despacho de la jueza Mercedes Alaya.
FICHAJE CON CLASE. Álvaro Negredo era uno de los delanteros más codiciados del mercado europeo, pero no para los equipos poderosos del continente. No porque no fuera interesante para ellos, sino porque una vez conocidas las condiciones del Real Madrid descartaron entrar en la puja: no iban a comprar a un futbolista y darle proyección en la cresta de la ola para que luego Valdano aplaudiera con las dos manos su repatriación.
Me cuentan que Del Nido luchó como no lo hizo nunca para conseguir doblegar la pretensión merengue, pero sin éxito. Ahora la esperanza está en que, llegado el caso, Negredo se niegue a volver. No en balde ha sido él el que eligió al Sevilla y no al revés. Se lo rifaban muchos equipos pero él se empeñó en sacar los billetes clase club para Santa Justa.
Y llegados a este punto, admitiendo el buen negocio hecho por el Real Madrid, hay que alabar al Sevilla y al jugador por la forma en que han conducido el asunto, tan distinta a como suele hacer el propio club madridista cuando se muestra interesado en un futbolista. Si gente como Ronaldo, Alonso o Ribery se pusieron bordes para conseguir que sus clubes los traspasaran, por aquí no hubo ni chulerías ni desplantes aunque me supongo que presiones sí por parte del vallecano. Lo malo para los de La Castellana es que la clase no se recompra.
PUNTOS EN JUEGO. Se acabó el rodaje y esta semana comienza lo bueno. Si Jiménez y Tapia siguen sin ver claro el juego de sus equipos, que les pongan a los jugadores un vídeo del jovencísimo Arsenal de Wenger. Con que se les pegue un diez por ciento, se salen.
¡TRIPLE!Pepe Sáez, nuestro presidente de la Federación Española de Baloncesto, es un tipo estupendo cuyo directivo encargado de la información, Miguel Gallardo, hace que parezca más estupendo aún. Sáez quiere a Sevilla como sólo la ama un hijo y no pierde la ocasión de agasajarla. Gracias a él hemos tenido a la selección barriendo a los rivales en el pabellón de San Pablo y me da que gracias a su empuje la ciudad va a contar pronto con un nuevo Palacio de los Deportes multiusos en Los Bermejales, integrado en su entorno y rentable, porque no será una instalación a usar cada quince días sino de disfrute diario por dentro y por fuera. Lo dijo el otro día con la convicción del buen gestor: «No se trata de gastar sino de invertir». A ver si el «pívot» Monteseirín y su «escolta» Torrijos aprovechan la asistencia y la meten. La pelota, hijos, no la pata.
ABC
Última edición por chustikov el Jue 13 Mayo 2010, 13:34, editado 6 veces