Comunicado: Mientras el Betis se hunde, los responsables llevando a los béticos a los juzgados

Mientras nuestro Betis se precipita cada día más hacia el más oscuro pozo en que se haya visto en su historia, su factótum y presunto máximo accionista vuelve a dejarnos claro donde están sus prioridades, con una nueva entrega del sainete cómico/jurídico en que ha convertido su cruzada contra el grupo de béticos que, durante largos meses, le estuvo reclamando sin descanso la devolución del Betis a los béticos.

El que presume de dedicar 30 horas al día a trabajar por el Betis, sin por ello lograr culminar ninguna de las operaciones con las que presuntamente intentaba satisfacer lo solicitado “in extremis” por nuestro entrenador para algo tan vital como ascender, parece reservar sus energías y la de los servicios jurídicos del club, para proseguir esta batalla perdida sólo entendible desde la egolatría rencorosa.

Y cuando decimos batalla perdida, no lo hacemos por capricho, sino porque ya hay antecedente. Estas decenas de béticos que durante incontables semanas han expresado sus reivindicaciones ante el complejo de edificios que acoge la sede “de derecho” de, entre otras, Farusa, Tegasa y Encadesa, y la “de hecho” del Real Betis Balompié S.A.D., han sido objeto a raíz de estas concentraciones de varias denuncias del consejero delegado ni tan siquiera admitidas a trámite. Sólo una ha llegado previamente a motivar un juicio de faltas, el pasado octubre, y la sentencia absolutoria dejaba clara la consideración de las expresiones allí vertidas como referidas a la actividad pública del denunciante y amparadas por el derecho a la crítica.Ante esto, el consejero Castaño, responsable de los servicios jurídicos del club e, incomprensiblemente, de la acusación contra los béticos, anunciaba recurso. Su preparación, así como la de las nuevas acusaciones, le ha dejado no obstante tiempo para prometer en los medios no 31, sino 32 fichajes de invierno para asegurar el ascenso del Betis. Lamentablemente, y como se ha vuelto habitual, no se lo ha dejado para llevar a efecto su promesa, y finalmente nos encontramos con más denuncias que fichajes.

Con independencia de que no todos tengamos que estar de acuerdo con una u otra forma de protesta, la libertad de expresión, el derecho de reunión, y la defensa del Betis soñado, primarán para nosotros siempre sobre el orgullo de personas concretas, sujetas además por su cargo a una obligación especial de soportar críticas y reivindicaciones. Los béticos jamás deberían verse acosados por nuestros propios juristas, los del Betis, por reivindicar lo que creen mejor para el Betis desde el respeto de las leyes.

En definitiva, ante el esperpento que no cesa, esta Peña tiene sendos mensajes para las partes en conflicto:

A los demandados, de entre los que algunos –esta Junta Directiva lo tendrá siempre presente– han tenido a bien unirse como peñistas a nuestro proyecto, les enviamos lo único con lo que contamos, nuestro apoyo y calor verdiblanco. Esta organización, jovencísima y modesta, no dispone de muchos recursos que ofreceros, y ninguno en el terreno jurídico, pero nuestro ánimo y respaldo lo podéis dar por descontado. Nuestra casa es patria de béticos, y a los béticos como vosotros se debe.

Al demandante, nada nuevo. Incluso a usted mismo le debe resultar patente su completa desorientación, la realidad palpable de que, en vez de buscar salidas al atolladero en que ha metido al Betis, que zozobra a la deriva, se empeña en hacerse cada día más repudiado por el beticismo mediante espúreas campañas de revancha personal. Sabemos que lo sabe, pero debemos recordárselo; el mensaje que el beticismo en pleno hizo retumbar desde la Giralda hasta el Ayuntamiento en la efeméride que nos da nombre, no es ya que siga vivo, sino que cobra más vigencia por días e incluso por horas: Por la dignidad y el futuro del Betis, ¡LOPERA VETE YA!