Los 11 principios

1. Principio de simplificación y del enemigo único. Adoptar una única idea, un único Símbolo; Individualizar al adversario en un único enemigo.
   
   "La oposición"
   
   
   
2. Principio del método de contagio. Reunir diversos adversarios en una sola categoría o individuo; Los adversarios han de constituirse en suma individualizada.
   
   "Los destructores"
   
   
   
3. Principio de la transposición. Cargar sobre
   el adversario los propios errores o defectos, respondiendo el ataque
   con el ataque. “Si no puedes negar las malas noticias, inventa otras
   que las distraigan”.
   
   "El déficit de 8 millones es por fichar a Oliveira y complacer a los opositores que lo pedían"
   
   
   
4. Principio de la exageración y desfiguración. Convertir cualquier anécdota, por pequeña que sea, en amenaza grave.
   
   "¿Cómo que iban a cantar villancicos? Si querían quemarme la casa..."
   
   
   
5. Principio de la vulgarización. “Toda
   propaganda debe ser popular, adaptando su nivel al menos inteligente de
   los individuos a los que va dirigida. Cuanto más grande sea la masa a
   convencer, más pequeño ha de ser el esfuerzo mental a realizar. La
   capacidad receptiva de las masas es limitada y su comprensión escasa;
   además, tienen gran facilidad para olvidar”.
   
   "No son socios" "¿Dónde estaban en el 92?"
   
   
   
6. Principio de orquestación. “La propaganda
   debe limitarse a un número pequeño de ideas y repetirlas
   incansablemente, presentadas una y otra vez desde diferentes
   perspectivas pero siempre convergiendo sobre el mismo concepto, sin
   fisuras ni dudas”. De aquí viene también la famosa frase: “Si una
   mentira se repite mil veces, acaba por convertirse en verdad”.
   
   "Iban a su casa a gritarle Lopera maricón e hijo de puta"
   
   
   
7. Principio de renovación. Hay que emitir
   constantemente informaciones y argumentos nuevos a un ritmo tal que
   cuando el adversario responda el público esté ya interesado en otra
   cosa. Las respuestas del adversario nunca han de poder contrarrestar el
   nivel creciente de acusaciones.
   
   "La hora de la verdad"
   
   
   
8. Principio de la verosimilitud. Construir argumentos a partir de fuentes diversas, a través de los llamados globos sondas o de informaciones fragmentarias.
   
   "Los cómplices"
   
   
   
9. Principio de la silenciación. Acallar sobre
   las cuestiones sobre las que no se tienen argumentos y disimular las
   noticias que favorecen al adversario, también contraprogramando con la
   ayuda de medios de comunicación afines.
   
   "Radio Betis"
   
   
   
10. Principio de la transfusión. Por regla
    general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato
    preexistente, ya sea un mito nacional o un complejo de odios y
    prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan
    arraigar en actitudes primitivas.
    
    "Los radicales de la paletilla"
    
    
    
11. Principio de la unanimidad. Llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando una impresión de unanimidad.
    
    "Los béticos de verdad..."
    

Lo que acaban de leer son, ni más ni menos, los 11 principios de la propaganda nazi de Joseph Goebbels. La parte en verde es la aplicación que encuentro al Betis actual y a sus órganos de desinformación.

pues si que son perfectamente aplicables a los metodos loperistas,aunque me extraña mucho que estos personajes lo hayan hecho en funcion a lo que goebbels promulgo en aquellos tiempos,mas que nada porque no creo siquiera que tengan ni la cultura ni la capacidad para hacerlo,creo mas bien que son las artimañas que lopera empleo toda su vida,solo que magnificadas y retocadas durante 17 años de dictadura, y que manda a poner en practica por sus adlateres,lo que pasa que curiosamente coincide y sigue un paralelismo sorprendente con la ideologia nazi.

Yo hasta dudo que sepa situar Alemania en un mapa; y me atrevería a decir que ni siquiera situaría Europa en un mapamundi, así que me extrañaría que la propaganda manipuladora y desinformativa que expelen cada día los medios oficiales se deba a alguna preclara mente pensante.

Sin saberlo, reproducen comportamientos que ya han sido descritos y analizados, en este caso, la maestría de la propaganda.

Penibético escribió:Yo hasta dudo que sepa situar Alemania en un mapa; y me atrevería a decir que ni siquiera situaría Europa en un mapamundi, así que me extrañaría que la propaganda manipuladora y desinformativa que expelen cada día los medios oficiales se deba a alguna preclara mente pensante.

Sin saberlo, reproducen comportamientos que ya han sido descritos y analizados, en este caso, la maestría de la propaganda.

Sé de uno que sí admirará, casi con total seguridad, al régimen nazi, por su pasado de militancia en un partido de extrema derecha.