Pecados capitales [editar] Lujuria [editar]Artículo principal: LujuriaDetalle de la lujuria, en el cuadro
El jardín de las delicias, de
Hieronymus Bosch. En esta tabla aparecen todo tipo de placeres carnales, que Bosch consideraba pecaminosos.
La lujuria (en latín,
luxuria) es usualmente considerada como el pecado producido por los pensamientos excesivos de naturaleza sexual. Según otro autor
[cita requerida]la lujuria son los pensamientos posesivos sobre otra persona. Debido a
su intrínseca relación con la naturaleza sexual, la lujuria en su
máximo grado puede llevar a
compulsiones sexuales o
sociológicas y/o
transgresiones, incluyendo la adicción al sexo , el adulterio y la violación.
El concepto que Dante tenía de la lujuria era el «amor hacia otras personas», lo que pondría a Dios en segundo lugar.
Gula [editar]Artículo principal: GulaLa gula representada por
Pieter Brueghel en su obra
Los siete pecados mortales o los siete vicios.
Actualmente la gula (en latín,
gula)
se identifica con la glotonería, el consumo excesivo de comida y
bebida, en cambio en el pasado cualquier forma de exceso podía caer
bajo la definición de este pecado. Marcado por el consumo excesivo de
manera irracional o innecesaria, la gula también incluye ciertas formas
de comportamiento destructivo. De esta manera el abuso de substancias o
las borracheras pueden ser vistos como ejemplos de gula. En la
Divina Comediade Alighieri, los penitentes en el Purgatorio eran obligados a pararse
entre dos árboles, incapaces de alcanzar y comer las frutas que
colgaban de las ramas de estos y por consecuencia se les describía como
personas hambrientas. A los golosos se los obligaba a oler el aroma de
la comida sin poder degustarla.
Avaricia [editar]Artículo principal: AvariciaAvaricia representada por
Pieter BrueghelLa avaricia (en latín,
avaritia)
es —como la lujuria y la gula—, un pecado de exceso. Sin embargo, la
avaricia (vista por la Iglesia) aplica sólo a la adquisición de
riquezas en particular. Tomás de Aquino escribió que la avaricia es «un
pecado contra Dios, al igual que todos los pecados mortales, en lo que
el hombre condena las cosas eternas por las cosas temporales». En el
Purgatorio de Dante, los penitentes eran obligados a arrodillarse en
una piedra y recitar los ejemplos de avaricia y sus virtudes opuestas.
«Avaricia» es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados.
Estos incluyen deslealtad,
traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse
sobornar. Búsqueda y acumulación de objetos,
robo y
asalto, especialmente con
violencia,
los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que
pueden ser inspirados por la avaricia. Tales actos pueden incluir la
simonía.
Pereza [editar]Artículo principal: PerezaPereza por
Jacob MathamLa pereza (en latín,
acidia)
es el más «metafísico» de los pecados capitales, en cuanto está
referido a la incapacidad de aceptar y hacerse cargo de la existencia
en cuanto tal. Es también el que más problemas causa en su
denominación. La simple «pereza», más aún el «ocio», no parecen
constituir una falta. Hemos preferido, por esto, el concepto de
«acidia» o «acedía». Tomado en sentido propio es una «tristeza de
ánimo» que aparta al creyente de las obligaciones espirituales o
divinas, a causa de los obstáculos y dificultades que en ellas se
encuentran. Bajo el nombre de cosas espirituales y divinas se entiende
todo lo que Dios nos prescribe para la consecución de la eterna salud
(la salvación), como la práctica de las virtudes cristianas, la
observación de los preceptos divinos, de los deberes de cada uno, los
ejercicios de piedad y de religión. Concebir pues tristeza por tales
cosas, abrigar voluntariamente, en el corazón, desgano, aversión y
disgusto por ellas, es pecado capital. Tomada en sentido estricto es
pecado mortal en cuanto se opone directamente a la caridad que nos
debemos a nosotros mismos y al amor que debemos a Dios. De esta manera,
si deliberadamente y con pleno consentimiento de la voluntad, nos
entristecemos o sentimos desgano de las cosas a las que estamos
obligados; por ejemplo, al perdón de las injurias, a la privación de
los placeres carnales, entre otras; la acidia es pecado grave porque se
opone directamente a la caridad de Dios y de nosotros mismos.
Considerada en orden a los efectos que produce, si la acidia es tal que
hace olvidar el bien necesario e indispensable a la salud eterna,
descuidar notablemente las obligaciones y deberes o si llega a hacernos
desear que no haya otra vida para vivir entregados impunemente a las
pasiones, es sin duda pecado mortal.
Ira [editar]Ira (enojo). Miniatura de
Tacuinum sanitatisArtículo principal: IraLa ira (en latín,
ira)
puede ser descrita como un sentimiento no ordenado, ni controlado, de
odio y enojo. Estos sentimientos se pueden manifestar como una negación
vehemente de la verdad, tanto hacia los demás y hacía uno mismo,
impaciencia con los procedimientos de la ley y el deseo de venganza
fuera del trabajo del sistema judicial (llevando a hacer justicia por
sus propias manos), fanatismo en creencias políticas y generalmente
deseando hacer mal a otros. Una definición moderna también incluiría
odio e intolerancia hacia otros por razones como
raza o religión, llevando a la
discriminación. Las transgresiones derivadas de la ira están entre las más serias, incluyendo
homicidio,
asalto,
discriminación y en casos extremos,
genocidio.
La ira es el único pecado que no necesariamente se relaciona con el
egoísmo y el interés personal (aunque uno puede tener ira por egoísmo,
por ejemplo, por celos). Dante describe a la ira como «amor por la
justicia pervertido a
venganza y resentimiento».
Envidia [editar]Envidia representada por
Jacques CallotArtículo principal: EnvidiaVéase también: SchadenfreudeComo la avaricia, la envidia (en latín,
invidia)
se caracteriza por un deseo insaciable, sin embargo, difieren por dos
grandes razones: Primero, la avaricia está más asociada con bienes
materiales, mientras que la envidia puede ser más general; segundo,
aquellos que cometen el pecado de la envidia desean algo que alguien
más tiene, y que perciben que a ellos les hace falta, y a consiguiente
desear el mal al prójimo, y sentirse bien con el mal ajeno.La envidia va tan flaca y amarilla porque muerde y no come.
Dante Alighieri define esto como «amor por los propios bienes
pervertido al deseo de privar a otros de los suyos». En el purgatorio
de Dante, el castigo para los envidiosos era el de cerrar sus ojos y
coserlos, porque habían recibido placer al ver a otros caer.
Soberbia [editar]Todo es vanidad por
Charles Allan Gilbert.
Artículo principal: SoberbiaEn casi todas las listas de pecados, la soberbia (en latín,
superbia)
es considerado el original y más serio de los pecados capitales, y de
hecho, es también la principal fuente de la que derivan los otros. Es
identificado como un deseo por ser más importante o atractivo que los
demás, fallando en halagar a los otros.
Según la
Biblia, este pecado es cometido por
Lucifer al querer ser igual que
Dios.
Genéricamente se define como la sobrevaloración del
Yorespecto de otros por superar, alcanzar o superponerse a un obstáculo,
situación o bien en alcanzar un estatus elevado y subvalorizar al
contexto. También se puede definir la soberbia como la creencia de que
todo lo que uno hace o dice es superior, y que se es capaz de superar
todo lo que digan o hagan los demás. También se puede tomar la soberbia
en cosas vanas y vacías (
vanidad) y en la opinión de uno mismo exaltada a un nivel crítico y desmesurado (prepotencia).
Soberbia (del latín superbia) y orgullo (del francés orgueil), son
propiamente sinónimos aun cuando coloquialmente se les atribuye
connotaciones particulares cuyos matices las diferencian. Otros
sinónimos son: altivez, arrogancia, vanidad, etc. Como antónimos
tenemos: humildad, modestia, sencillez, etc. El principal matiz que las
distingue está en que el orgullo es disimulable, e incluso apreciado,
cuando surge de causas nobles o virtudes, mientras que a la soberbia se
la concreta con el deseo de ser preferido a otros, basándose en la
satisfacción de la propia vanidad, del Yo o ego. Por ejemplo, una
persona Soberbia jamás se "rebajaría" a pedir perdón, o ayuda, etc.
Pd. El comentario del que ha abierto este post, no tiene nada que ver con el titulo del post.