En Argentina no se consigue
En Sevilla, ¡60.000 hinchas! del Betis salieron a las calles a pedir (con bronca pero por las buenas) la renuncia de Ruiz de Lopera, su presidente, tras el descenso de su equipo a Segunda. Que la dirigencia criolla tome nota...
La pasión es una forma sanguínea de vivir los las causas y efectos que se presentan en cada rubro de la vida. El fútbol, deporte considerado un ámbito mismo del ciclo humano de las personas, no se queda afuera ni mucho menos de la felicidad, el amor y el odio. De lo contrario, explicar cómo y por qué una entidad futbolística puede mover a las calles a 60.000 personas por el simple hecho de descender de categoría. Esa fue la cantidad de hinchas del Betis que inundaron el centro de Sevilla pidiendo que Manuel Ruiz de Lopera, presidente, se marchara y que el equipo vuelva a Primera División cuanto antes...
El corazón de cada hincha debía comenzar a bombear cerca de las 20.30 en la Plaza Virgen de los Reyes, pero muchos se adelantaron y formaron el ecosistema un rato antes. Cuando por fin colapsó la plaza, se comenzó a caminar desde la Giralda hasta la Plaza Nueva. No se estimaba tanta afición Verdiblanca. Se batieron récords, puesto que el precedente pertenecía a los hinchas del Sevilla que en 1995 metieron 20 mil tipos en las calles. Esta marea bética a cada ola largaba su himno y cantos contra la actual dirigencia, que se encuentra hace 17 años en el cargo.
Siempre con respeto, sin disturbios y con tranquilidad pese al tema tratado. En España las protestas no suelen terminar en desastre, sino que dicen lo que tienen que decir y terminan. Acá con menos personas (aunque con mucha más pasión), Racing se moría en manos de Blanquiceleste y sólo un puñado de hinchas (con un recordado redoblante) e Independiente, hace un par de semanas por caso, convocó nada más 250 personas hacia su sede en Avenida Mitre 470 para cantarle a Julio Comparada acerca del mal momento del equipo, muchas veces se hacen estragos.
¿Qué ocurriría con 60 mil personas protestando fuera de AFA? Si solamente 400 hinchas de Newell's rompieron vidrios y golpearon todo a su alrededor luego del último clásico rosarino. La dirigencia argentina debería tomar nota de lo que sucede en otras partes del mundo, que 60.000 tipos pueden salir a la calle, por las buenas, a reclamar lo que es justo. A pedir por una cabeza sin decapitarla... En Sevilla se trató todo bajo la moral y la ética de que el fútbol es un deporte y el pacifismo reinó por sobre la violencia. Alguna vez lo dijo Valdano: "En Argentina hacemos lo que los demás piensan que es malo, creyéndonos vivos".
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/06/16/futbolinternacional/01940139.html
En Sevilla, ¡60.000 hinchas! del Betis salieron a las calles a pedir (con bronca pero por las buenas) la renuncia de Ruiz de Lopera, su presidente, tras el descenso de su equipo a Segunda. Que la dirigencia criolla tome nota...
La pasión es una forma sanguínea de vivir los las causas y efectos que se presentan en cada rubro de la vida. El fútbol, deporte considerado un ámbito mismo del ciclo humano de las personas, no se queda afuera ni mucho menos de la felicidad, el amor y el odio. De lo contrario, explicar cómo y por qué una entidad futbolística puede mover a las calles a 60.000 personas por el simple hecho de descender de categoría. Esa fue la cantidad de hinchas del Betis que inundaron el centro de Sevilla pidiendo que Manuel Ruiz de Lopera, presidente, se marchara y que el equipo vuelva a Primera División cuanto antes...
El corazón de cada hincha debía comenzar a bombear cerca de las 20.30 en la Plaza Virgen de los Reyes, pero muchos se adelantaron y formaron el ecosistema un rato antes. Cuando por fin colapsó la plaza, se comenzó a caminar desde la Giralda hasta la Plaza Nueva. No se estimaba tanta afición Verdiblanca. Se batieron récords, puesto que el precedente pertenecía a los hinchas del Sevilla que en 1995 metieron 20 mil tipos en las calles. Esta marea bética a cada ola largaba su himno y cantos contra la actual dirigencia, que se encuentra hace 17 años en el cargo.
Siempre con respeto, sin disturbios y con tranquilidad pese al tema tratado. En España las protestas no suelen terminar en desastre, sino que dicen lo que tienen que decir y terminan. Acá con menos personas (aunque con mucha más pasión), Racing se moría en manos de Blanquiceleste y sólo un puñado de hinchas (con un recordado redoblante) e Independiente, hace un par de semanas por caso, convocó nada más 250 personas hacia su sede en Avenida Mitre 470 para cantarle a Julio Comparada acerca del mal momento del equipo, muchas veces se hacen estragos.
¿Qué ocurriría con 60 mil personas protestando fuera de AFA? Si solamente 400 hinchas de Newell's rompieron vidrios y golpearon todo a su alrededor luego del último clásico rosarino. La dirigencia argentina debería tomar nota de lo que sucede en otras partes del mundo, que 60.000 tipos pueden salir a la calle, por las buenas, a reclamar lo que es justo. A pedir por una cabeza sin decapitarla... En Sevilla se trató todo bajo la moral y la ética de que el fútbol es un deporte y el pacifismo reinó por sobre la violencia. Alguna vez lo dijo Valdano: "En Argentina hacemos lo que los demás piensan que es malo, creyéndonos vivos".
http://www.ole.clarin.com/notas/2009/06/16/futbolinternacional/01940139.html
