Podemos leer por los diferente medios que usa el aficionado
bético para expresarse, peticiones y campañas para que la gente no se abone
para esta temporada. A raíz del 15-J y la respuesta que ya viene siendo usual
desde el que manda en el club y que tiene como característica el castigar con
medidas que deben de servirnos de ejemplo para que ante la tentativa de nueva
pataleta nos asustemos de tal manera que prefiramos la sumisión y el silencio
antes que la exigencia o la expresión de ideas o cualquier indicio de protesta,
es por eso que tras contemplar como 70.000 béticos se echaron a la calle a
implorar la marcha de Lopera, éste nos condenó con unos precios en el abono
abusivos para una temporada en segunda, manteniendo el precio de los que puso
para ver a “la mejor plantilla de la historia del Betis”.
Y en esto me entran a mí una serie de dudas y reflexiones.
Es lógico se ofusque, y no ya tan solo por la reprimenda y por las maneras “no
somos crios a los que hay que educar”, sino por una sencilla ecuación en la
cual, desde el club, se ha mandado a la X a hacer puñetas.
Es decir, para hacer un equipo competitivo, ambicioso, con
aspiraciones y de nivel, hacen falta muchos abonados… en eso la afición
responde siempre y alcanza casi los 40.000, pero esa respuesta no se ve
reflejada en resultados, y la gente quiere (o debería querer) que el dinero que
le da a su club (a su empresa) repercuta en beneficos y que estos se produzcan de
modo que se correspondan con éxitos y llegando a estar a la altura que se ha
demandado y ofrecido. Ya en este punto, dejamos sentimentalismos a un lado, si
se ha pagado por algo, eso es lo que se quiere y debe recibir. Por lo tanto, la
afición (y sobre todo, el abonado) está en su derecho de protestar y exigir
amparándose en resultados mínimos para llegar a un mínimo de ambición, inconformismo
y competitividad, siendo lógico y lícito que quiera tomar las medidas de
presión que estime oportunas o que si no ve correspondencia entre el precio y
el producto, prefiera y exprese que no debería la gente de sacarse el abono.
Eso es no estar conforme con la mediocridad.
Mientras tanto, desde el club, y a modo de castigo, se nos
ofrece este año (por el mismo precio que al año de la mejor plantilla de la
historia, en primera y peleando por títulos), un abono para una temporada en
segunda, sin las figura que elevaban el precio del año pasado, sin ambición
alguna que no sea el sufrimiento si no se está arriba del todo (cosa
complicada, creo yo), con jugadores de poco nivel, sin más aspiraciones que las
de pasarlas canutas por quinto año consecutivo y amparándose tan solo en que se
apela al “beticismo” de los que comulguen con esas ruedas de molino y tachar de
antibéticos a los que no lo hagan.
Por lo tanto llegamos al quiz de la cuestión:
*¿Es más bético el que apoya al club con su dinero y es cómplice
con su abono de una falta vergonzosa de ambición y que a pesar de los pesares
(veanse demandas, manifestaciones, ofertas, circos, mentiras, delitos, insultos…
etc etc) sigue apoyando al que nos tiene como nos tiene y sigue entendiendo que
darle la espalda a Lopera y no sacarse el abono en forma de protesta es darle
la espalda al Betis, o es más bético el que piensa que el no sacárselo es una
forma de no querer ser mediocre, de exigir el sitio que corresponde a un club
con el número de abonados que tiene, que entiende que darle la espalda a Lopera
y no sacarse el abono es dar la cara por el Betis y ayudarlo?.
*¿Es proporcional al conformismo el número de abonados que
tendremos este año?
*¿Denota el volver a llegar a casi 40.000 una falta de
cariño, ambición o casi de respeto por el Betis?
*¿Seguimos entendiendo que tenemos que estar al lado del
equipo pase lo que pase y es la única manera de demostrarlo y es lo que hemos
mamado y aprendido y para nada la palabra mediocre casa con nosotros?.
De todas maneras, y sea cual sea la respuesta, yo sigo
pensando que pagar el precio que hay que pagar este año, habiendo tenido tantos
y tantos años más de 30.000 abonados y sacarle el rendimiento que se le ha
sacado (a la segunda división, que es donde estamos, me remito), es un precio
carísimo, que no se corresponde ni por asomo a donde deberíamos de estar y que peor
gestión y peores resultados con más materia que generamos es imposible de conseguir.
Seguir ahí apoyando, yo lo considero mediocridad, conformismo y complicidad, otros
los consideran y lo venden como belicismo, el mismo en el que se mean y al cual
insultan según les interesa para su mensaje o su cortina de humo diaria…
bético para expresarse, peticiones y campañas para que la gente no se abone
para esta temporada. A raíz del 15-J y la respuesta que ya viene siendo usual
desde el que manda en el club y que tiene como característica el castigar con
medidas que deben de servirnos de ejemplo para que ante la tentativa de nueva
pataleta nos asustemos de tal manera que prefiramos la sumisión y el silencio
antes que la exigencia o la expresión de ideas o cualquier indicio de protesta,
es por eso que tras contemplar como 70.000 béticos se echaron a la calle a
implorar la marcha de Lopera, éste nos condenó con unos precios en el abono
abusivos para una temporada en segunda, manteniendo el precio de los que puso
para ver a “la mejor plantilla de la historia del Betis”.
Y en esto me entran a mí una serie de dudas y reflexiones.
Es lógico se ofusque, y no ya tan solo por la reprimenda y por las maneras “no
somos crios a los que hay que educar”, sino por una sencilla ecuación en la
cual, desde el club, se ha mandado a la X a hacer puñetas.
Es decir, para hacer un equipo competitivo, ambicioso, con
aspiraciones y de nivel, hacen falta muchos abonados… en eso la afición
responde siempre y alcanza casi los 40.000, pero esa respuesta no se ve
reflejada en resultados, y la gente quiere (o debería querer) que el dinero que
le da a su club (a su empresa) repercuta en beneficos y que estos se produzcan de
modo que se correspondan con éxitos y llegando a estar a la altura que se ha
demandado y ofrecido. Ya en este punto, dejamos sentimentalismos a un lado, si
se ha pagado por algo, eso es lo que se quiere y debe recibir. Por lo tanto, la
afición (y sobre todo, el abonado) está en su derecho de protestar y exigir
amparándose en resultados mínimos para llegar a un mínimo de ambición, inconformismo
y competitividad, siendo lógico y lícito que quiera tomar las medidas de
presión que estime oportunas o que si no ve correspondencia entre el precio y
el producto, prefiera y exprese que no debería la gente de sacarse el abono.
Eso es no estar conforme con la mediocridad.
Mientras tanto, desde el club, y a modo de castigo, se nos
ofrece este año (por el mismo precio que al año de la mejor plantilla de la
historia, en primera y peleando por títulos), un abono para una temporada en
segunda, sin las figura que elevaban el precio del año pasado, sin ambición
alguna que no sea el sufrimiento si no se está arriba del todo (cosa
complicada, creo yo), con jugadores de poco nivel, sin más aspiraciones que las
de pasarlas canutas por quinto año consecutivo y amparándose tan solo en que se
apela al “beticismo” de los que comulguen con esas ruedas de molino y tachar de
antibéticos a los que no lo hagan.
Por lo tanto llegamos al quiz de la cuestión:
*¿Es más bético el que apoya al club con su dinero y es cómplice
con su abono de una falta vergonzosa de ambición y que a pesar de los pesares
(veanse demandas, manifestaciones, ofertas, circos, mentiras, delitos, insultos…
etc etc) sigue apoyando al que nos tiene como nos tiene y sigue entendiendo que
darle la espalda a Lopera y no sacarse el abono en forma de protesta es darle
la espalda al Betis, o es más bético el que piensa que el no sacárselo es una
forma de no querer ser mediocre, de exigir el sitio que corresponde a un club
con el número de abonados que tiene, que entiende que darle la espalda a Lopera
y no sacarse el abono es dar la cara por el Betis y ayudarlo?.
*¿Es proporcional al conformismo el número de abonados que
tendremos este año?
*¿Denota el volver a llegar a casi 40.000 una falta de
cariño, ambición o casi de respeto por el Betis?
*¿Seguimos entendiendo que tenemos que estar al lado del
equipo pase lo que pase y es la única manera de demostrarlo y es lo que hemos
mamado y aprendido y para nada la palabra mediocre casa con nosotros?.
De todas maneras, y sea cual sea la respuesta, yo sigo
pensando que pagar el precio que hay que pagar este año, habiendo tenido tantos
y tantos años más de 30.000 abonados y sacarle el rendimiento que se le ha
sacado (a la segunda división, que es donde estamos, me remito), es un precio
carísimo, que no se corresponde ni por asomo a donde deberíamos de estar y que peor
gestión y peores resultados con más materia que generamos es imposible de conseguir.
Seguir ahí apoyando, yo lo considero mediocridad, conformismo y complicidad, otros
los consideran y lo venden como belicismo, el mismo en el que se mean y al cual
insultan según les interesa para su mensaje o su cortina de humo diaria…