por Tosporiguá Jue 08 Oct 2009, 18:39
Lo que en un principio se presentaba como un modelo de
disciplina y de una dinámica de entereza y de hacer las cosas con propiedad y
con buen criterio, aplaudido por la afición y con el consiguiente endiosamiento
hacia el que lo ejercía, se ha convertido con el tiempo, y sobre todo con los
muchísimos fracasos deportivos e institucionales, en un continuo ejemplo de
arrogancia, prepotencia y desprecio hacia quienes han dejado de comulgar con
una gestión que sólo encamina hacia el bochorno, la mediocridad y sobre todo,
por mucho que nos duela, a asociar el nombre del Real Betis con personajes que
nada pintan, sin voz ni voto, con mentiras, con rencor, con división, envuelto
en una guerra tanto el propio club contra su propia imagen como los aficionados
en sí, habiendo perdido el rumbo y divididos en lo que se han propuesto, “O con
Lopera, o contra el Betis”.
En estas que aparecen personajes que se montan en el carro
de esa prepotencia y que pretenden sobresalir y ganarse medallitas a costa de
gritar más alto y en más ocasiones, insultos y protagonismo, caso de chavales
que se entretienen escudados en un nick y que adoran al que está siendo
investigado por una jueza por delito societario contra nuestro club, e incluso
adoran su busto y todos sus episodios y se hacen cargo de foros para escupir a
todo aquel que discrepe de lo más mínimo de su adorado (me gustaría poner
adorados, en plural, pero por desgracia, no parece que haya más de una persona
que tenga potestad para nada y que lo de cucharas no son gracietas de la
gente).
Luego está, y aquí hay que empezar a echar de comer aparte,
que encontraron a la persona adecuada, sin ningún tipo de escrúpulos para
desempeñar el papel que se necesitaba, había que encontrar a alguien que
supiese leer, y que, además de entender lo que le mandaban a leer, lo
entendiese y continuase con la arrogancia y la prepotencia del antes citado y
usar la supuesta radio de todos los béticos para atacar, al igual que el del
nick, a todo el que discrepe de una gestión vergonzosa, de una mediocridad por
bandera, de unos objetivos lastimosos y de una imagen para echarse a temblar, y
la usa justificando todo lo injustificable y culpando de todo a los demás.
No contento con eso, se apoderan del foro oficial y meten el
estilo dictatorial en él, y pronto empiezan las expulsiones y los baneos, todo vale
si es para defender y atacar a la oposición y nada vale si es para criticar lo más mínimo,
en esas estamos y en esa guerra se tienen que ver los béticos.
Y no contento con eso, con el micrófono y el foro, abre un
blog (el chico se familiariza con la informática), con piel de corderito,
diciendo que es para algo personal, y que es para que opinemos sobre él como
persona y como periodista. Desde el primer día lo usa para continuar su
particular guerra, para colgarse más medallas, más palmaditas en la espalda (de
dignidad no hablamos) y no hay un post que no sea abierto para despotricar
tanto ahí como en los foros… la pareja letal.
Pues bien, preguntas cual es nuestra opinión tanto personal
como en lo periodístico; En lo personal
prefiero guardármela, tampoco hay necesidad y como periodista, lo siento, aún
no te conozco.