Ayer conocimos una denuncia que había interpuesto Lopera contra los béticos que se han manifestado de forma pública en la puerta de las oficinas del Real Betis Balompié, la casa de todos los béticos, como él mismo decía. En dicha denuncia, entre mentiras, engaños y memeces, podíamos leer: "cualquier día va a ocurrir una desgracia"; y es así, pero no en la dirección que se pretende hacer creer desde el búnker de Jabugo.
De tanto señalar béticos, de tanto nombrarlos, en realidad, lo que hace en colocarlos en la diana de los cobardes que por una paletilla son capaces de amenazar de muerte. Y de la amenza al hecho, en algunas mentes vacías y fuertemente manipuladas, puede mediar menos de lo que pensamos.
El Sr. Larriba, en su condición de director de comunicación, sigue con esa peligrosa vía de señalar personas, ya sea en su vomitivo programa radiofónico que pagamos todos los béticos, ya sea en un blog de carácter "personal y para mis amigos" (sic), en el que mezcla fotos donde aparece vestido de osito rosado con béticos señalados.
Nuestro apoyo a Juan Guerrero, cuyo único delito ha sido, está siendo, manifestarse libremente, cosa sana en una sociedad libre, pero muy mal vista en sistema dictatoriales putrefactos.