Con permiso de mis compañeros y amigos, quiero dejar clara mi postura con respecto a la reunión/rueda de prensa conjunta que tuvo lugar ayer en los monos, sitio habitual de reuniones de PNB.
A mí me chirría que una asociación con vocación de controlar, organice un acto conjunto de estas características con otras asociaciones con vocación de mandar, por decirlo en términos más o menos suaves. Lo siento; ni siquiera la urgencia del momento o lo singular de la situación debería ser justificación para que PNB asistiera al acto.
La asociación de béticos de base a la que pertenezco, con la que tengo sindicadas mis ocho modestas acciones y de la que me siento orgulloso, especialmente en los momentos delicados como este, estaba de más al lado de personas y grupos a los que, por su propia naturaleza, llegará un momento en que tenga que ejercer sobre ellos la presión y el control que se supone debe realizar una asociación como esta.
Por esto, y por otras circunstancias en las que PNB ha recorrido el camino de forma solitaria, sorteando las piedras del enemigo y las balas proveniente de un “fuego amigo” de doble filo, ayer era una magnífica ocasión para emitir un comunicado que tranquilizara a esos béticos de base que hemos depositado nuestra confianza en ellos, dejando bien claro que lucharemos sin descanso hasta conseguir desmontar esta pantomima y en pos de un Betis de los béticos.
Espero, pues, una reflexión en este sentido y que estas “apariciones conjuntas”, innecesarias y sobrantes, sean reducidas a la mínima expresión. A cero, para ser más exactos.
A mí me chirría que una asociación con vocación de controlar, organice un acto conjunto de estas características con otras asociaciones con vocación de mandar, por decirlo en términos más o menos suaves. Lo siento; ni siquiera la urgencia del momento o lo singular de la situación debería ser justificación para que PNB asistiera al acto.
La asociación de béticos de base a la que pertenezco, con la que tengo sindicadas mis ocho modestas acciones y de la que me siento orgulloso, especialmente en los momentos delicados como este, estaba de más al lado de personas y grupos a los que, por su propia naturaleza, llegará un momento en que tenga que ejercer sobre ellos la presión y el control que se supone debe realizar una asociación como esta.
Por esto, y por otras circunstancias en las que PNB ha recorrido el camino de forma solitaria, sorteando las piedras del enemigo y las balas proveniente de un “fuego amigo” de doble filo, ayer era una magnífica ocasión para emitir un comunicado que tranquilizara a esos béticos de base que hemos depositado nuestra confianza en ellos, dejando bien claro que lucharemos sin descanso hasta conseguir desmontar esta pantomima y en pos de un Betis de los béticos.
Espero, pues, una reflexión en este sentido y que estas “apariciones conjuntas”, innecesarias y sobrantes, sean reducidas a la mínima expresión. A cero, para ser más exactos.