«Si estuvimos hablando con Lorenzo Serra Ferrer, podemos hacerlo con cualquiera», dice Oliver
Oliver habló después de Lopera. Si el orden hubiese sido inverso, probablemente la supuesta venta nunca se habría firmado. Porque, ¿acaso alguien imagina a Lopera imaginando el supuesto de que Hugo Galera fuese investido como nuevo consejero del Betis? ¿O cualquier otro miembro de las plataformas que le azotan? Dice Luis Oliver que es posible, que de hecho incluso ya han hablado con uno de los grupos opositores. Y hasta con Serra Ferrer. El anuncio, asombroso, fue de los primeros que hizo Oliver, por supuesto sin Lopera delante y con el contrato de venta de 2.000 folios, dicen, ya firmado, claro.
«Lo que más pena nos da es la factura social de la afición, porque influye en el rendimiento del equipo. Apartemos un poquito los egoísmos y las ganas de figurar, que no haya oposición, sino que ésta sea ante el enemigo deportivo, con el que tendremos que jugarnos el ascenso, porque vienen aquí muy cómodos aprovechando esta mala situación social que padecemos».
Sospechoso aunque inmejorable relaciones públicas, Oliver inició su campaña de imagen sin perder tiempo. Mano tendida para todos los sectores del beticismo «para recuperar el Betis del manquepierda», incluida la oposición y «los antiloperistas», muchos de los cuales aseguró que «van a entrar a formar parte del club». No se sabe si como presidente. «Será bético, de Sevilla, conocido... y un poco valiente», avanza Oliver. «El consejo de administración seguirá sin cambios hasta que dentro de mes y medio o dos meses se celebre la junta extraordinaria que ha pedido la oposición, y en la que les explicaremos todos los puntos que nos solicitan».
Astuto, Oliver articuló el discurso que sabe que quieren escuchar los béticos. «Este club hoy es de libreta, así que hay que modernizarlo y profesionalizarlo por completo, crear más departamentos».
Y sobre la plantilla, más cambios. «Sobran unos cuantos. Hay jugadores que no han dado lo que debían dar en esta temporada». De momento se permite bendecir a los que ya están atados, Molina, Momo y Salva Sevilla. «Con los fichajes estamos conformes. De hecho los tres ya estaban autoriza dos por nosotros. Llevamos cinco meses hablando de todas estas cosas. Vamos a estar en Primera sí o sí, y después aspirar a la UEFA, lo mínimo que puede pensar un club como éste, pero lo suyo es trabajar y no hablar tanto. Todos los fichajes están autorizados, porque a Lopera le dije hace cinco meses que de Segunda se sube con los mejo res jugadores de Segunda».
Conforme avanzaba sus planes –o los de los supuestos nuevos dueños– para el Betis, Oliver se fue animando. «Vamos a subir a Primera, incluso antes de que llegue la última jornada». La bravuconada provocó la pregunta previsible, respondida con la última chulería: «¿Tú sabes lo que hay que hacer para subir a Primera? Pues yo sí».
Entrenador «en dos días»
El mando de la parcela deportiva verdiblanca la va a tomar Luis Oliver, así que se entiende que Momparlet desaparece del mapa. El empresario pide «48 horas» para tomar las primeras decisiones. En ese plazo dice que firmará el técnico que debe guiar al equipo al ascenso. Probablemente, Víctor Fernández va a repetir por segunda temporada consecutiva, aunque Oliver dijo que se mantienen contactos con «muchos entrenadores». Entre ellos, ha hablado con Juande Ramos y Marcelino, que aún se ven con posibilidades de ocupar el banquillo del Betis. Respecto a la cantera dice que la va a cuidar, «soy canterista, hay que mirarla», manifestó. Además, el navarro recordó que en su periplo por el Xerez «vendió a Güiza, que ha sido internacional. La cantera es muy rentable».
Oliver habló después de Lopera. Si el orden hubiese sido inverso, probablemente la supuesta venta nunca se habría firmado. Porque, ¿acaso alguien imagina a Lopera imaginando el supuesto de que Hugo Galera fuese investido como nuevo consejero del Betis? ¿O cualquier otro miembro de las plataformas que le azotan? Dice Luis Oliver que es posible, que de hecho incluso ya han hablado con uno de los grupos opositores. Y hasta con Serra Ferrer. El anuncio, asombroso, fue de los primeros que hizo Oliver, por supuesto sin Lopera delante y con el contrato de venta de 2.000 folios, dicen, ya firmado, claro.
«Lo que más pena nos da es la factura social de la afición, porque influye en el rendimiento del equipo. Apartemos un poquito los egoísmos y las ganas de figurar, que no haya oposición, sino que ésta sea ante el enemigo deportivo, con el que tendremos que jugarnos el ascenso, porque vienen aquí muy cómodos aprovechando esta mala situación social que padecemos».
Sospechoso aunque inmejorable relaciones públicas, Oliver inició su campaña de imagen sin perder tiempo. Mano tendida para todos los sectores del beticismo «para recuperar el Betis del manquepierda», incluida la oposición y «los antiloperistas», muchos de los cuales aseguró que «van a entrar a formar parte del club». No se sabe si como presidente. «Será bético, de Sevilla, conocido... y un poco valiente», avanza Oliver. «El consejo de administración seguirá sin cambios hasta que dentro de mes y medio o dos meses se celebre la junta extraordinaria que ha pedido la oposición, y en la que les explicaremos todos los puntos que nos solicitan».
Astuto, Oliver articuló el discurso que sabe que quieren escuchar los béticos. «Este club hoy es de libreta, así que hay que modernizarlo y profesionalizarlo por completo, crear más departamentos».
Y sobre la plantilla, más cambios. «Sobran unos cuantos. Hay jugadores que no han dado lo que debían dar en esta temporada». De momento se permite bendecir a los que ya están atados, Molina, Momo y Salva Sevilla. «Con los fichajes estamos conformes. De hecho los tres ya estaban autoriza dos por nosotros. Llevamos cinco meses hablando de todas estas cosas. Vamos a estar en Primera sí o sí, y después aspirar a la UEFA, lo mínimo que puede pensar un club como éste, pero lo suyo es trabajar y no hablar tanto. Todos los fichajes están autorizados, porque a Lopera le dije hace cinco meses que de Segunda se sube con los mejo res jugadores de Segunda».
Conforme avanzaba sus planes –o los de los supuestos nuevos dueños– para el Betis, Oliver se fue animando. «Vamos a subir a Primera, incluso antes de que llegue la última jornada». La bravuconada provocó la pregunta previsible, respondida con la última chulería: «¿Tú sabes lo que hay que hacer para subir a Primera? Pues yo sí».
Entrenador «en dos días»
El mando de la parcela deportiva verdiblanca la va a tomar Luis Oliver, así que se entiende que Momparlet desaparece del mapa. El empresario pide «48 horas» para tomar las primeras decisiones. En ese plazo dice que firmará el técnico que debe guiar al equipo al ascenso. Probablemente, Víctor Fernández va a repetir por segunda temporada consecutiva, aunque Oliver dijo que se mantienen contactos con «muchos entrenadores». Entre ellos, ha hablado con Juande Ramos y Marcelino, que aún se ven con posibilidades de ocupar el banquillo del Betis. Respecto a la cantera dice que la va a cuidar, «soy canterista, hay que mirarla», manifestó. Además, el navarro recordó que en su periplo por el Xerez «vendió a Güiza, que ha sido internacional. La cantera es muy rentable».